Recetas Japonesas
Más que cualquier otra cocina del mundo, la cocina japonesa está diseñada para deleitar todos los sentidos. La comida japonesa es una experiencia completa, una delicia para los ojos, la nariz y el paladar.
Su respeto por el producto fresco de temporada se traduce en una cocina única, que se ha ganado un seguimiento internacional e influye en multitud de platos por todo el mundo.
Esta cocina está ahora al alcance de tu mesa con las recetas japonesas que te propongo a continuación. He querido adaptarlas a los ingredientes que tienes a tu disposición, y explicarlas de manera entendible para que te resulten muy fáciles de replicar en casa.
Más artículos
Hay una gran variedad de dulces tradicionales japoneses conocidos como wagashi (和菓子), pero para hacer en casa, Manju (饅頭) es el mejor debido a su simpleza.
Desde que llego a Japón en 1341, se han formado diferentes variaciones de este dulce, pero la más común es el manju con una masa exterior fina y esponjosa, rellena de pasta de judías dulces (anko), que se puede cocer al horno (焼き饅頭), o al vapor (蒸し饅頭).
A pesar de sus similitudes, la gelatina, el agar-agar, y el kanten son tres elementos diferentes. Todos ellos se gelifican cuando se mezclan con agua caliente, pero si crees que se pueden usar indistintamente en cualquier receta, ¡te equivocas!
Debido a que están hechos de diferentes ingredientes, forman diferentes texturas en las recetas. Así que vamos a conocerlos mejor para que sepas cuál debes comprar y usar la próxima vez que hagas un postre.
Cuando el tiempo se vuelve caluroso y húmedo, nada mejor para combatirlo que Anmitsu, el tradicional postre frío japonés.
Quizás no lo hayas encontrado en la carta de ningún restaurante japonés al que hayas ido, pero este dulce frío ha sido disfrutado y querido por los japoneses durante décadas.
Mochiko, también conocida como harina de arroz dulce, tiene un alto contenido de almidón y una textura pegajosa y gomosa. Espera, ¿Te estás preguntando qué es la harina Mochiko?
Seguramente la hayas comido en ciertos dulces japoneses, como daifuku, o mochi. Pero ya que estamos aquí, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber de esta harina, y todas las cosas que puedes hacer con ella, o usar en lugar de ella.
¿Alguna vez has comido un pastelito japonés? Si lo has hecho, probablemente te haya llamado la atención lo diferente que es de la pastelería típica española. No es esponjoso u hojaldrado, sino pastoso y gomoso.
¿Cómo se hace una masa así? Bueno, la principal diferencia es la harina. No usan una harina de trigo, sino Shiratamako.
El Mochi es uno de los dulces más característicos de la gastronomía japonesa. Este pequeño pastel redondo tiene una textura suave y gomosa, y un sabor inesperadamente dulce que conquista a los paladares más quisquillosos.
En Japón hay diferentes estilos de Mochi, y este tipo en particular se llama Daifuku Mochi (大福餅), un dulce atemporal que disfrutarás tenga la edad que tengas.
En la cultura gastronómica japonesa, el tentador mundo Wagashi (和菓子) es vasto y abarca una amplia gama de productos de confitería. Más que dulces tradicionales japoneses, Wagashi es un testimonio del arte creativo y evolutivo de la cocina japonesa.
El término Wagashi abarca todos los dulces japoneses, desde las delicias de la ceremonia del té, hasta los postres diarios. Parecen más bien obras de arte en miniatura que comida, con motivos de la naturaleza como flores, hojas o frutas.
Melonpan o Meronpan メロンパン es un pan dulce japonés clásico con forma de melón cantalupo. Tiene una corteza crujiente y dulce como de galleta, con un interior super suave y esponjoso como de pan dulce.
Es muy popular entre los turistas, que hacen cola para comprar su melonpan en las panaderías de Tokio.
También llamados fideos ito konnyaku o fideos konjac, los Shirataki (白滝) son un ingrediente de uso muy común en la cocina japonesa que llevan utilizándose siglos en muchos de sus platos.
Con prácticamente cero calorías e hidratos de carbono, y sin gluten, este alimento milagroso ofrece una alternativa saludable a la pasta en las dietas Keto e hipocalóricas. Sin de azúcar, ni aumento de peso, ni la hinchazón que se derivan del consumo de los granos tradicionales.
La salsa Tonkatsu (とんかつソース) es el condimento japonés perfecto para el Tonkatsu (chuleta de cerdo frita) y otras frituras japonesas como Ebi Fry y Korokke.
Es ácida, rica y perfecta para mojar tu comida frita favorita, y además muy fácil de preparar en casa con ingredientes que seguro tienes a mano: ketchup, salsa Worcestershire, salsa de ostras y azúcar.
El Monjayaki es un plato tradicional que se consume en el centro de Tokio desde la antigüedad. En la actualidad, el número de tiendas y restaurantes especializados que lo sirven está en aumento, y se están convirtiendo rápidamente en una atracción turística popular en sí mismos.
Se trata de una especie de tortilla o tortita salada cuyo ingrediente principal es la col, muy similar al Okonomiyaki. De hecho, la gente a veces los confunde, pues su presentación es casi idéntica y los puedes encontrar en los mismos restaurantes.
Si has ido a Japón o eres un amante de esta cultura o de su gastronomía, seguro que conoces (has probado o has oído hablar) de Takoyaki (たこ焼き).
Se trata de unas bolitas que contienen trozos de pulpo, una de las comidas callejeras más famosas de este país. Tako-yaki se traduce literalmente como "pulpo a la parrilla/frito", aunque muchas personas también lo llaman "bolas de pulpo" o "empanadillas de pulpo".
Inspirado en el estilo escocés, pero distintivamente innovador, el whisky japonés ofrece algunos de los mejores tragos del mundo.
El arte de esta bebida es complejo pero simple en su entrega. Desafía constantemente a los largos reyes escoceses puros de malta con brebajes de inmenso matiz y meticulosa precisión.
Para una nación de fabricantes y bebedores de whisky tan comprometidos -Japón es el tercer mayor productor mundial después de Escocia y Estados Unidos-, en la actualidad sólo operan en el país unas diez destilerías.
Tenkasu (天かす) o Agedama (揚げ玉) son crujientes trozos de masa de harina frita, un condimento esencial en rellenos o toppings para obtener una textura extra crujiente a la hora de preparar aperitivos a base de trigo, como las tortillas japonesas Okonomiyaki, las bolitas de pulpo Takoyaki y los bocados salados Monjayaki.
Realmente se puede añadir a casi cualquier plato para enriquecerlo, tal y como en la cocina occidental se añade queso o mantequilla.
La salsa Okonomiyaki (お好み焼きソース) es uno de los acompañamientos esenciales de la popular tortilla japonesa Okonomiyaki. Dulce, sabrosa y repleta de sabor umami, se utiliza también como condimento para muchos otros platos.
Hasta hace poco, compraba la salsa en una tienda de comida oriental, y no estaba nada mal. Sin embargo, hace unas semanas, probé a hacer la salsa yo misma y me sentí estúpida por estar tanto tiempo comprar envasada una salsa tan sencilla.
¿Te consideras un apasionado del ramen? ¿Vas por los restaurantes japoneses intentando encontrar el plato perfecto de ramen? ¿Sabías que puedes hacer la mejor receta de ramen tú mismo, en casa, en tan solo 30 minutos? Presta atención y te cuento cómo.
Para empezar, cabe indicar que hay más de un sabor de ramen dependiendo de como se condimente el caldo, concretamente 3: Shio (sal), Shoyu (salsa de soja) y Miso (pasta de soja fermentada). Hoy te daré las bases para que hagas la variedad más popular, Miso Ramen 味噌ラーメン.
El Okonomiyaki (お好み焼き) es un plato japonés muy popular en los restaurantes japoneses, tiendas de comida, e incluso ha comenzado a aparecer en los puestos de comida callejera en algunos mercados.
Estas tortillas saladas (que no pizzas, como se suelen llamar en occidente) son realmente sabrosas. Tanto si eres un amante empedernido de la cocina japonesa como si no la conoces demasiado, seguro que esta receta te encanta.
Si eres un amante de la cocina japonesa seguramente has oído hablar del caldo dashi. Bueno, lo más seguro es que si eres un amante de este tipo de cocina lo hayas probado varias veces, y si estás leyendo esto, seguro que estás deseando aprender a hacerlo en casa.
No es de extrañar, ya que una gran cantidad de recetas de cocina japonesa utilizan este caldo como ingrediente base, y saber hacerlo te ayudará a preparar esos platos que tanto gustan.
Si furikake (ふりかけ) te suena a chino, o mejor dicho, a japonés, no te preocupes, porque es justo su procedencia. Se trata de un condimento para el arroz muy usado en este país, que sirve para aportar ese sabor umami a los platos.
Aunque se le conoce como un condimento para el arroz, el furikake es literalmente la sal y la pimienta de la cocina japonesa. Es tan versátil que puedes utilizarlo para animar instantáneamente cualquier plato suave, como ensaladas, sopas o cualquier cosa que se te ocurra.
Wakame (わかめ) es un alga comestible de sabor delicado y salado, muy utilizada en la cocina surcoreana, japonesa y china. Es un tipo de alga marrón, similar a las algas nori y kombu, pero su color se vuelve verde una vez que se rehidrata o cuece.
Junto con el aumento de la popularidad tanto de la dieta crudivegana, como de las dietas macrobióticas, wakame ha ganado popularidad en nuestro continente. Por eso, es un ingrediente que se puede encontrar fácilmente en nuestras fronteras.
El Miso (味噌) es uno de los ingredientes que ha ascendido recientemente en la escala de los alimentos de moda, utilizándose en una gran variedad de formas por los chefs para añadir el misterioso sabor umami que en gran medida está ausente en la cocina española.
Sin embargo, en Japón y otros países de oriente se lleva empleando este "súper alimento" durante siglos como una herramienta para mejorar la salud general y añadir un sabor y profundidad excepcionales a su comida.
Si has visitado algún restaurante japonés alguna vez, seguramente habrás probado la sopa de miso. Se trata de uno de los platos más tradicionales de Japón, que se sirve prácticamente en cada comida.
Si eres un amante de este plato, hoy te daré las claves para que lo puedas hacer fácilmente en tu casa. Y créeme, te sabrá mucho mejor que la que has probado al salir a cenar fuera. Es súper fácil hacer una auténtica sopa japonesa de miso con sabroso dashi casero.
Hoy en día, usar algas para cocinar es algo bastante habitual, con la cocina fusión y la adaptación de platos asiáticos, las algas ya forman parte fundamental de nuestras vidas, sin embargo, no siempre ha sido así.
Antes las algas se consideraban deshechos del mar, y no resultaba nada apetecible la idea de comérselas. Si hace un años, alguien me hubiera dicho que la ensalada wakame iba a ser uno de mis platos preferidos y más recurrentes, no me lo creería.
Uno de los platos más populares en Japón es el Gyudon 牛丼, pues es una comida muy sabrosa y reconfortante que se prepara rápidamente y tiene ingredientes nutritivos como carne de ternera, cebolla, arroz y huevo.
¿Qué es Gyudon?
Se trata de un plato de carne de ternera en tiras finas, cocida en una mezcla ligeramente dulce de mirin y salsa de soja, y servida sobre arroz. De esta manera, el arroz absorbe todo el sabor de la salsa.
Taiyaki 鯛焼き es un dulce clásico de los vendedores ambulantes en Japón, y es muy popular en las ferias y festivales callejeros del país. Se podría comparar a nuestros churros. No hay fiesta que se precie en la que no haya una churrería cerca, pues lo mismo ocurre con los taiyaki.
La delicia es tan popular en Japón que los vendedores pueden repartir hasta 800 unidades al día.
La tarta de queso japonesa es muy popular fuera de Japón debido a la exquisita combinación del sabor ácido y cremoso de la tarta de queso normal, con la textura aireada y suave del soufflé.
Ya seas un fan de las tartas de queso o no, este postre te encantará por su textura ligera y esponjosa, y su sofisticado sabor.
La ensalada sunomono es uno de los aperitivos más populares en las mesas de Japón. Un plato a base de pepino muy simple, muy fácil de preparar y listo en 15 minutos.
Sunomono (酢の物) realmente se refiere a todos los platos que tienen una base de vinagre (Su 酢 significa vinagre en japonés), o dicho de otra forma, que están levemente encurtidos.
A medida que los paladares se vuelven más aventureros, los comensales son más conscientes de su salud, y los ingredientes japoneses son ahora más fáciles de encontrar a nivel internacional, la comida japonesa se está volviendo cada vez más popular.
Rodeado de mar, los japoneses han hecho de la abundancia del mar una parte vital de su dieta, utilizando una gran variedad de pescados y mariscos, así como muchas algas marinas diferentes.
El fondo básico de la cocina japonesa, el dashi, rebosa de mar, pues se elabora a partir de algas marinas secas (konbu) y escamas de bonito secas.
Hay un dicho japonés que dice que una comida siempre debe incluir "algo de la montaña y algo del mar". La montaña está representada por una serie de verduras de temporada junto con el alimento básico, el arroz.
También se come carne y aves de corral, aunque éstas son menos importantes que la humilde soja, que aparece habitualmente en forma de tofu, miso (pasta de soja fermentada), y en la omnipresente salsa de soja.
Una serie de factores se unen para formar los principales elementos de la cocina japonesa. Las especialidades de temporada y regionales marcan la pauta general de la comida nipona. Las influencias históricas se pueden ver en la elección de los alimentos, las técnicas de preparación y la costumbre de comer ciertos alimentos en ciertas épocas del año.
La presentación de los alimentos es de suma importancia en la cocina japonesa, con un gran cuidado en los detalles, el color, la forma y el equilibrio.
El secreto para preparar recetas japonesas en casa, es la comprensión de unos pocos ingredientes muy sencillos, y de cómo se compone una comida; los métodos culinarios utilizados son en realidad muy fáciles de dominar.
Pero el requisito más importante de todos es simplemente el amor por la buena comida, preparada y presentada con un sentido de armonía.