Recetas Japonesas

Comida nipona sin salir de casa

Manju

Hay una gran variedad de dulces tradicionales japoneses conocidos como wagashi (和菓子), pero para hacer en casa, Manju (饅頭) es el mejor debido a su simpleza.

Desde que llego a Japón en 1341, se han formado diferentes variaciones de este dulce, pero la más común es el manju con una masa exterior fina y esponjosa, rellena de pasta de judías dulces (anko), que se puede cocer al horno (焼き饅頭), o al vapor (蒸し饅頭).

Manju

Se diferencia del popular Mochi, o pastel de arroz (que a veces también se rellena con una pasta de judías dulces), en que el Manju está hecho de trigo, y tiene una consistencia similar a la del pastel, en comparación con la gomosidad del Mochi, que está hecho de harina de arroz glutinoso.

En cada región de Japón se hace de una forma diferente, con diferentes formas, tamaños y rellenos. Aunque el relleno más común es la pasta de judías rojas dulce, también puedes encontrarlo relleno de uguisu an (pasta de guisantes), shiro an (pasta de judías blancas), pasta de castañas, pasta de sésamo, pasta de judías Matcha, pasta de judías Miso, etc.

En cuanto a la masa exterior, hay 5 tipos diferentes:

  1. Manju (饅頭), una masa de harina de trigo y azúcar moreno (la que vamos a utilizar en la receta).
  2. Jyouyo Manju (薯蕷饅頭), una masa elaborada con harina de arroz utilizando ñames rallados. Kohaku Manju y Oribe Manju son buenos ejemplos. En celebraciones, los japoneses comen Kohaku Manju (紅白饅頭), manju rojo y blanco. Los colores rojo (ko 紅) y blanco (haku 白) representan el símbolo de la felicidad y los colores de la suerte de la antigüedad.
  3. Sake Manju (酒饅頭), una masa con harina de trigo utilizando una masa de arranque. Este es el origen de la idea de Anpan.
  4. Yaki Manju (焼き饅頭), la masa tienen una textura como la de Castella.
  5. Miso Manju (味噌饅頭), la masa se hace con harina de trigo y miso.

Disfruta del Manju al vapor caliente o a temperatura ambiente. A mi me encanta preparar una taza de té verde para disfrutar con estos bollitos dulces en la merienda.


Tiempo de preparación: 60 minutos

Tiempo de cocción: 10 minutos

Tiempo total: 1 hora y 10 minutos

Raciones: 12 unidades

Ingredientes

  • 80 g de azúcar moreno
  • 3 cucharadas de agua
  • ½ cucharadita de levadura en polvo
  • ½ cucharadita de agua (para mezclar con la levadura)
  • 135 g de harina de repostería
  • 240 g de pasta de judías dulce (Anko)

Elaboración

  1. Corta una hoja de papel vegetal en 12 cuadrados de 6 x 6 cm. En una cacerola pequeña, pon el agua y el azúcar moreno, y remueve para disolver el azúcar. Vierte en un recipiente grande y deja que enfríe.
  2. Moja las manos en agua y haz 12 bolitas con la pasta de judías. Cada bolita debe tener aproximadamente 1 cucharada (20g).
  3. Mezcla la levadura y el agua y añádelo a la mezcla de azúcar moreno frío. Remueve.
  4. Tamiza la harina y añade a la mezcla anterior. Mezcla con una espátula hasta formar una masa. Haz una bola con la masa, cubre el recipiente con film y reserva 15 minutos.
  5. Transfiere la masa a una superficie de trabajo enharinada y amasa durante 1 ó 2 minutos, incorporando la harina necesaria para evitar que se pegue. La textura de la masa debe ser flexible (en Japón se dice que la textura debe ser similar a la del lóbulo de la oreja), pero no amases demasiado.
  6. Una vez que la masa ya no esté pegajosa, dale forma alargada y córtala en 12 trozos de tamaño similar. Cubre con un paño húmedo para evitar que la masa se seque.
  7. Coge una porción de masa y aplánala hasta formar un círculo que tenga un diámetro de 5 cm. Aplánalo con los dedos y estira los bordes exteriores para formar un círculo de aproximadamente 6-7 cm de diámetro. Mantén el centro más gordito.
  8. Coloca una bolita de pasta de judías en el centro y tira de cada borde hacia el centro hasta cubrir la bolita por completo. Pellizca los bordes para cerrar la masa. Si os bordes son gruesos, será más difícil de sellar.
  9. Coloca el manju en la superficie de trabajo con la abertura hacia abajo. Gíralo unas cuantas veces para darle forma redondeada y ponlo sobre el papel vegetal. Cubre con un paño húmedo para evitar que se seque. Repite el mismo proceso con el resto de la masa.
  10. Llena una olla con unos 5 cm de agua y ponlo a hervir. Pon los manju en una vaporera y deja que se cocinen al vapor durante 10-12 minutos a fuego alto (esto crea mucho vapor).
  11. Una vez terminada la cocción, retíralos de la vaporera y deja que enfríen en una rejilla de alambre o tamiz de bambú (para que el aire/calor no quede atrapado en el fondo).
  12. Mientras aún están calientes, envuelve cada manju individualmente con con film. Esto ayudará a retener la humedad.

NOTAS

También se pueden congelar. Asegúrate de cubrir cada uno de ellos con film para retener la humedad mientras aún están calientes, coloca las sobras en una bolsa con cierre de cremallera para congelarlos, y simplemente vuelve a cocerlos al vapor para comerlos.

Si no tienes harina de repostería, puedes hacerla tu mismo. Pesa 135 g de harina para todo uso, retira 2 cucharadas y sustitúyelas por 2 cucharadas de maicena. Tamiza la harina para distribuir la maicena bien antes de usarla en la masa.

Para el relleno de judías dulces, puedes comprarlo en la sección refrigerada de las tiendas de comestibles japonesas o asiáticas, o hacerlo tu mismo.

3 Consejos para hacer un Manju perfecto

  1. NO amasar demasiado. Si quieres que la masa quede esponjosa, no amases demasiado. Sólo tiene que doblar la masa unas cuantas veces hasta que esté flexible.
  2. Bordes más finos, centro más grueso. Al presionar la masa hacia abajo y darle forma de círculo, afina sólo los bordes y mantén el centro un poco más grueso. De esta manera, cuando envuelvas el relleno, la masa quedará más gordita por arriba y no se amontonará en la abertura.
  3. Sellar bien la masa. Si eres un experto en wagashi, pondrás el relleno en la masa circular y empujarás el relleno hacia la masa con los dedos mientras giras la masa con la otra mano.....y ¡voilà! El relleno está mágicamente dentro de la masa! Para los principiantes, hagámoslo simple. Junta los bordes opuestos de la masa circular y pellízcala sobre el relleno para que quede bien sellada. ¡Y ya tienes el manju perfecto!